La denominada ganadería ecológica ('organic farms' en inglés) nos es presentada como una alternativa a la explotación intensiva de los animales para alimentación. Haciendo uso de imágenes bucólicas y extendiendo el mito de que es posible explotar a los animales respetuosamente, no son pocos los consumidores que, preocupados por el sufrimiento de los animales, deciden comprar productos animales de este tipo de explotaciones como carne, huevos o lácteos. Frecuentemente estos consumidores son incluso animados por las organizaciones a mantener su consumo con una conciencia limpia.

Desde Igualdad Animal consideramos que ninguna forma de ganadería es respetuosa hacia los animales pues su fin es el de obtener beneficios a costa de los intereses de los animales a los que explotan. Todos y cada uno de los animales que se encuentran en estas granjas serán enviados al matadero cuando valgan más muertos que vivos. En las granjas ecológicas, los animales enfermos y que no resultan rentables, suelen ser matados del mismo modo que sucede en las granjas intensivas. Ciertamente existen algunas diferencias en las condiciones de vida entre unos y otros animales, sin embargo, para los animales que son víctimas de la ganadería ecológica, no supone ningún alivio el que otros estén en peores condiciones.

Los defensores de los derechos animales buscamos la plena consideración y respeto hacia los intereses de los animales no humanos y por ello no apoyamos ninguna forma de explotación animal.

Como parte de la investigación que Igualdad Animal ha realizado en granjas de cerdos, hemos visitado granjas ecológicas o extensivas, encontrándonos también con animales sometidos a diversas privaciones, enfermos y que, en ocasiones, practican el canibalismo hacia otros de su manada. También hemos visitado los mataderos a donde son enviados todos ellos. Matados por los mismos matarifes y del mismo modo que el resto de los provenientes de la ganadería intensiva, la única diferencia será que ellos serán las primeras víctimas de esa mañana.

Este es un vídeo de una de esas granjas:

y este es uno de esos mataderos:

Recuerda: respetar a los animales implica dejar de comerles. 

A continuación disponemos de una descripción técnica de este tipo de explotaciones.

No existen reglas preestablecidas para la selección de razas pero la tendencia más generalizada es la de utilizar razas autóctonas, ya que éstas poseen las características adecuadas para adaptarse mejor a las enfermedades, el clima y los cambios en la alimentación a los que ya están acostumbrados. Aunque la normativa vigente permite determinadas introducciones de reposición procedente de granjas convencionales. Instalaciones Hay distintos modelos como producción en camping o lactaciones en establos con nido y patio (con o sin barras móviles), gestación en estabulación libre, y engorde en locales tipo danés o establos con estiércol acumulado.

Identificación

Todos los animales están identificados de forma permanente. Los métodos más comunes son el etiquetado o tatuado en las orejas.

Engorde

Están permitidos sólo los alojamientos extensivos y semiextensivos (estabulación libre) aunque en la fase final de engorde para producción de carne los cerdos se pueden estabular (unos 3 meses). La alimentación forzada no está permitida, sin embargo la práctica de engorde tradicional se permite siempre y cuando sea reversible en cualquier momento del proceso de crecimiento, pues en el caso de que no salga al mercado hay que parar la sobrealimentación (cebo) y los animales volverán a ser alimentados de forma normal. Este período es significativamente más largo que el de las explotaciones convencionales. En el caso de que exista una carencia de minerales, vitaminas o provitaminas, se podrá utilizar aditivos nutricionales regulados y permitidos para cubrir las necesidades de alimentación.

No se permite el empleo de ningún tipo de antibiótico, anabolizante, sustancia medicinal, potenciador del crecimiento o cualquier otra sustancia que estimule el peso o la producción de los animales ecológicos. Todos los alimentos deben estar libres de agentes químicos sintéticos. Solo se podrá dar alimentos de origen animal (tanto producidos de forma convencional como orgánica) si se encuentran en la lista de alimentos regulados.

El uso de carne o productos cárnicos está prohibido, pero se permite la utilización de pescado y otros animales procedentes del mar, así como la leche y sus derivados. Como en las explotaciones ecológicas no se puede utilizar la leche procesada, el período de lactancia mínimo establecido para los cerdos es de 40 días.

Intervenciones

Las intervenciones como el corte de uñas o dientes no están permitidas de forma sistemática, sin embargo algunas intervenciones se autorizan por cuestiones de seguridad o si favorecen la higiene y las condiciones de vida. La castración está permitida con objeto de mantener la calidad de los productos y las prácticas tradicionales de producción. Por ejemplo, para la producción de determinados productos cárnicos convencionales (como el lechón) o cuando se añaden a la explotación animales de explotaciones no ecológicas que fueron criados para la reproducción.

Reproducción

La reproducción de los animales en las explotaciones ecológicas se basa en métodos naturales aunque en la Normativa se autoriza el uso de la inseminación artificial. Está prohibida la reproducción a través de la manipulación genética o biotécnica, como la transferencia de embriones o el semen sexado.

Parición

Las hembras en estado de parición se agrupan según el apareamiento para que puedan controlarse mejor a la hora de parir. La parición y la lactancia se realizarán en corrales individuales o de grupo. En las zonas al aire libre pueden usarse cubiertas, en proporción de una por cada cerda, espaciadas entre 12 y 15 m, con la entrada apartada de la dirección de los vientos y un lecho de paja. Los lechones deben tomar calostros en las primeras 48 horas para la absorción intestinal debido al mayor tamaño de las moléculas y para la fortalecer su sistema inmunitario.

Destete

La alimentación de los lechones se basa en leche natural, preferentemente materna, y debe mantenerse la lactancia durante un período mínimo de 40 días. Cuando se destetan los lechones, las cerdas deben colocarse cerca de los verracos.

Transporte y muerte

El transporte se rige según la Directiva 91/628/CEE, y la muerte de los animales se rigen por las normas establecidas en la Convención Europea para la Protección de Animales para Sacrificio, Resolución 88/306/CEE del Consejo. En el momento del transporte no está permitido el uso de aparatos electrónicos de estimulación ni los sedantes alopáticos, pero sí algunos métodos y utensilios como bolsas de papel y plástico, y sacos y placas de metal o madera para guiar a los animales sin hacerles daño.

Tratamientos veterinarios

Se da preferencia a los productos fitoterapéuticos y homeopáticos, aunque si no son eficaces se administra un medicamento alopático de síntesis química, antibiótico u hormona. Se admite la vacunación y otras pruebas o tratamientos obligatorios.